La mandarina, es una fruta tropical que forma parte de nuestra dieta. Nos encanta su adorable aroma y estamos acostumbrados a percibir su delicioso sabor, ya sea en forma natural o en jugos y postres.
Sin embargo, lo que la mayoría de las personas desconoce, es que la mayor cantidad de nutrientes que posee la mandarina, se encuentran en la parte que tiramos a la basura. Así es, la cáscara de la mandarina también contiene valiosos nutrientes para nuestro cuerpo.
Cáscara de mandarina: poderoso aliado contra el cáncer
Es cierto, que la cáscara de esta fruta no tiene un sabor muy agradable. Pero vale la pena que aprendamos un poco acerca de, porque es especialmente beneficioso su consumo, y cómo podemos beneficiarnos de todas sus propiedades.
Recientes estudios, han comprobado que la cáscara de mandarina contiene abundantes cantidades de Q40 salvestrol. Se ha podido demostrar que este componente puede ayudar a prevenir y a combatir algunos tipos de cánceres.
El estudio estuvo a cargo del químico Hoon L. Tan, quien aseguró que “el salvestrol ofrecía un nuevo mecanismo de acción dietaria contra el cáncer”; este componente, en realidad, casi no lo consumimos de forma natural en nuestra dieta, debido a que hoy en día no solemos comer las cáscaras de los vegetales y frutas.
Los científicos llegaron a la conclusión de que, aunque aún se requiere mayor evidencia, la cáscara de mandarina si tiene un efecto positivo en el tratamiento y prevención del cáncer. Este estudio ya fue presentado en una Conferencia Británica de Farmacia, realizada en el Reino Unido.
La razón por la que se puede considerar a la cáscara de mandarina como un elemento anticancerígeno, es que ésta contiene gran cantidad de antioxidantes, los que colaboran en la eliminación de toxinas, radicales libres y en la retención del oxígeno; de esta manera, el organismo tiene una mejor capacidad para luchar contra la aparición de células cancerígenas.
Además, la cáscara de mandarina tiene acción antibacteriana, por lo cual favorece la depuración de la sangre, fortalece el sistema inmune, ayuda a mejorar la digestión, regula la presión arterial y evita la retención de líquidos.
Té de cáscara de mandarinas
Ya mencionamos que quizás el consumo de la cáscara de la mandarina no sea tan agradable al gusto; por eso te presentamos una deliciosa receta de cáscara de mandarina que hará agradable la experiencia de consumirla.
- Retira con mucho cuidado la cáscara de las mandarinas, teniendo especial atención de que conserve la médula blanca de la parte interna de la cáscara.
- Lava muy bien la cáscara y luego déjala secar al sol durante 1 o 2 días.
- Pasado el tiempo, toma la cáscara seca y colócala en una olla con agua hirviendo.
- Deja reposar por aproximadamente 10 minutos.
- Bebe la infusión y repite 3 veces al día.
- Puedes preparar mayor cantidad, si lo deseas, y calentar durante el día para hacer las 3 tomas.
Al consumir este te diariamente, no sólo estarás reforzando tus defensas contra el cáncer; sino que también estarás previniendo otros problemas de salud, tales como el resfriado.
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